By Nic Samojluk, PhD
There are three dates that summarize the history of abortion in the Adventist Church: 1970, 1992, and 2019. If we desire to understand the church’s position regarding abortion, the best approach we can use is to carefully analyze the events that took place during those years.
1970: The Year our Church Became Pro-Choice. The Adventist pioneers were adamantly pro-life, but a major shift regarding the right to life took place in 1970. This change is illustrated by a statement made by Pastor Neal Wilson when he publicly declared the following to the world:
“Though we walk the fence, Adventists lean toward abortion rather than against it. Because we realize we are confronted by big problems of hunger and overpopulation, we do not oppose family planning and appropriate endeavors to control population.”
1992: The Year the Church Adopted the Guidelines on Abortion. It took the Adventist Church two decades to muster the courage to adopt a list of circumstances under which it was morally acceptable to take the life of an unborn child in a direct violation of the Sixth Commandment of the Decalogue.
2019: The year the church replaced the 1992 abortion guidelines with a new document. The voice of deep concern exhibited by a few Adventist prolifers who pointed the morally deficiency of the church’s position on the killing of innocent unborn children forced the church to replace the 1992 document on abortion with a new one.
Is the new document on abortion 100 percent prolife? A close examination of the new Adventist document on abortion reveals the following: The first five sections of the document are undeniably 100 percent prolife, but Section 6 is not. It allows the killing of defective unborn children. Consider the following:
“Consequently, in rare and extreme cases, human conception may produce pregnancies with fatal prospects and/or acute, life-threatening birth anomalies that present individuals and couples with exceptional dilemmas. Decisions in such cases may be left to the conscience of the individuals involved and their families.”
The case of “fatal Prospects:” Fatal prospects refers to cases where the unborn is likely to die either before birth or soon after. The moral question is: Does the Bible condone the killing of innocent human beings when the doctor thinks that the patient is likely to die soon? How accurate are physician’s prognosis?
The case of “birth anomalies:” Take the case of down syndrome unborn babies. Do they have a right to life? According to the Bible, they do! But according to Section 6 of this new document on abortion they don’t. Who is right, the Bible or the opinion of fallible human beings?
Who is morally responsible for the killing? If the decision is to take the life of the unborn, who is morally responsible for the violation of the baby’s right to life? Is it the woman or the doctor who does the actual killing? The woman is legally free to authorize the termination of the pregnancy, but is the physician obligated to follow the dictates of a temporarily unstable mental condition of the female whose conscience if often unreliable?”
The document’s internal contradiction. Those who approved the new document on abortion failed to detect the internal contradiction contained therein: “Thus, human life is of inestimable value. This is true for all stages of human life: the unborn, children of various ages, adolescents, adults, and seniors—independent of physical, mental, and emotional capacities.”
The unborn is included among human beings as of “inestimable value” yet the framers of the document allowed the destruction of the unborn in the case of the presence of “fatal prospects” or “birth anomalies” in the unborn. Can we trust the reasoning of our religious leaders when they depart from a “thus said the Lord?”
The unbiblical nature of the document. Pastor Ted Wilson,the current president of the Adventist church, who isthe son of Pastor Neal Wilson who led the church to adopt a pro-choice position on abortion back in 1970, assured those who approved the new document on abortion that it was biblical. He can be trusted on other doctrinal issues, but can we trust him on abortion? You be the judge!
La historia del aborto en el adventismo en pocas palabras
Por Nic Samojluk, PhD
Hay tres fechas que resumen la historia del aborto en la Iglesia Adventista: 1970, 1992 y 2019. Si deseamos entender la posición de la iglesia con respecto al aborto, el mejor enfoque que podemos usar es analizar cuidadosamente los eventos que tuvieron lugar durante esos años.
1970: El año en que nuestra iglesia se convirtió en pro-elección. Los pioneros adventistas eran firmemente pro-vida, pero un cambio importante con respecto al derecho a la vida tuvo lugar en 1970. Este cambio se ilustra con una declaración hecha por el pastor Neal Wilson cuando declaró públicamente lo siguiente al mundo:
Aunque caminamos por la cerca, los adventistas se inclinan hacia el aborto en lugar de contra él. Debido a que nos damos cuenta de que nos enfrentamos a grandes problemas de hambre y superpoblación, no nos oponemos a la planificación familiar y a los esfuerzos apropiados para controlar la población”.
La Iglesia Adventista tardó dos décadas en reunir el coraje para adoptar una lista de circunstancias bajo las cuales era moralmente aceptable quitarle la vida a un niño por nacer en una violación directa del sexto mandamiento del Decálogo..
2019: El año en que la iglesia reemplazó las pautas de aborto de 1992 con un nuevo documento. La voz de profunda preocupación exhibida por unos pocos adventistas pro-vida que señalaron la deficiencia moral de la posición de la iglesia sobre la muerte de niños inocentes no nacidos obligó a la iglesia a reemplazar el documento de 1992 sobre el aborto por uno nuevo.
¿Es el nuevo documento sobre el aborto 100 por ciento provida? Un examen minucioso del nuevo documento adventista sobre el aborto revela lo siguiente: Las primeras cinco secciones del documento son innegablemente 100 por ciento provida, pero la Sección 6 no lo es. Permite matar a niños no nacidos defectuosos. Considere lo siguiente:
“En consecuencia, en casos raros y extremos, la concepción humana puede producir embarazos con perspectivas fatales y / o anomalías de nacimiento agudas y potencialmente mortales que presentan a individuos y parejas dilemas excepcionales. Las decisiones en tales casos pueden dejarse a la conciencia de las personas involucradas y sus familias”.
El caso de “perspectivas fatales”: Las perspectivas fatales se refieren a los casos en que es probable que el no nacido muera antes del nacimiento o poco después. La pregunta moral es: ¿La Biblia aprueba la muerte de seres humanos inocentes cuando el médico piensa que es probable que el paciente muera pronto? ¿Qué tan exacto es el pronóstico del médico?
El caso de las “anomalías de nacimiento”: Tomemos el caso de los bebés no nacidos con síndrome de Down. ¿Tienen derecho a la vida? Según la Biblia, ¡lo tienen! Pero de acuerdo con la Sección 6 de este nuevo documento sobre el aborto no lo tienen. ¿Quién tiene razón, la Biblia o la opinión de seres humanos falibles?
¿Quién es moralmente responsable del crimen? Si la decisión es quitarle la vida al no nacido, ¿quién es moralmente responsable de la violación del derecho del bebé a la vida? ¿Es la mujer o el médico que comete el crimen? La mujer es legalmente libre de autorizar la interrupción del embarazo, pero ¿está el médico obligado a seguir los dictados de una condición mental temporalmente inestable de la mujer cuya conciencia a menudo no es confiable?
La contradicción interna del documento. Los que aprobaron el nuevo documento sobre el aborto no detectaron la contradicción interna contenida en él: “Por lo tanto, la vida humana tiene un valor inestimable. Esto es cierto para todas las etapas de la vida humana: los no nacidos, los niños de diversas edades, los adolescentes, los adultos y las personas mayores, independientemente de las capacidades físicas, mentales y emocionales.
Los no nacidos se incluyen entre los seres humanos como de “valor inestimable”, sin embargo, los redactores del documento permitieron la destrucción de los no nacidos en el caso de la presencia de “perspectivas fatales” o “anomalías de nacimiento” en los no nacidos. ¿Podemos confiar en el razonamiento de nuestros líderes religiosos cuando se apartan de un “así dijo el Señor”?
La naturaleza no bíblica del documento. El pastor Ted Wilson, el actual presidente de la iglesia adventista, que es hijo del pastor Neal Wilson, quien dirigió a la iglesia a adoptar una posición pro-elección sobre el aborto en 1970, aseguró a los que aprobaron el nuevo documento sobre el aborto que era bíblico. Se puede confiar en él en otros asuntos doctrinales, pero ¿podemos confiar en él en el aborto? ¡Tú eres el juez!
Advent Life 
You must be logged in to post a comment.